Maryse Condé (1934-2024), nacida en Guadalupe, aunque creció en un contexto marcado por la esclavitud, recibió una educación burguesa. En París, se involucró en el marxismo y en el movimiento de la Négritude, que defendía la dignidad de las personas negras, y afrontó múltiples dificultades personales. A los 42 años inició su carrera literaria. Autora de más de una veintena de novelas, obtuvo reconocimiento mundial. En 2018 recibió el Nobel Alternativo de Literatura.
Yo, Tituba, la bruja negra de Salem (1986) comienza con la violación de la madre de Tituba, Abena, una joven negra africana capturada por traficantes de esclavos. La novela, que pone en primer plano la deshumanización y la brutalidad coloniales, contiene múltiples escenas de agresiones físicas y sexuales, así como otras formas de violencia más sutiles. A través de la vida de Tituba, una esclava acusada de brujería en el siglo XVII, el texto denuncia tanto las violencias sufridas por las mujeres negras como la violencia institucionalizada del colonialismo. Condé impugna las estructuras de poder y opresión, y desenmascara los valores de una sociedad colonial y puritana que, bajo el barniz de la civilización y la religión, perpetuaba atrocidades. Su capacidad para abordar temas tan complejos con humor, ironía y una mirada crítica hace que sus obras sean poderosas no solo como testimonios históricos, sino también como críticas al racismo y al machismo, tan presentes todavía hoy.