Presuponer que una persona o colectivo tiene unas condiciones, roles y atributos inmutables y asociados por naturaleza. Esta ideología, que en ningún caso se fundamenta en criterios científicos —los cuales son, en sí mismos, contextuales, históricos y culturales—, confunde una condición con una categoría y fomenta, así, discriminaciones y actitudes clasistas, racistas y sexistas. El esencialismo ha sido un tema de debate en el propio movimiento feminista o de la crítica feminista, ya que algunas interpretaciones con voluntad laudatoria o positivizadora (por ejemplo, las que relacionan el conjunto de las mujeres con determinados deseos o prácticas) han sido acusadas de reificar involuntariamente la visión homogeneizadora y estereotípica de las mujeres típica del discurso patriarcal.