Es la percepción que una persona tiene sobre su propio género a partir del sistema de categorización de la sociedad. En la mayoría de sociedades hay una división básica de género binaria entre hombres y mujeres, pero en algunas tienen también un tercer género o más. Actualmente, en nuestra sociedad una persona puede identificarse como hombre, mujer, de género fluido o no binario, si bien la mayoría de los dispositivos de identidad institucionales (como el pasaporte) solo permiten la opción binaria hombre-mujer. La identidad de género se puede corresponder con el género asignado al nacer o puede diferir de este. En el primer caso, se habla de personas cisgénero, mientras que, en el segundo caso, de personas trans o no binarias. No se debe confundir con identidad sexual (la percepción que la persona tiene de ella misma en cuanto a su sexualidad) ni con orientación sexual (la inclinación sexual hacia las personas de un sexo o género determinados).