Es una forma de violencia machista que se basa en la aversión, el odio, el desprecio, la denigración o la cosificación de las mujeres y todo lo representado por la condición femenina. A diferencia del sexismo y del machismo, la misoginia no defiende la superioridad del hombre sobre la mujer sino la necesidad de este de liberarse de la dependencia y la influencia femeninas.