Neologismo creado por activistas y pensadoras feministas con el fin de expresar la solidaridad o hermandad entre mujeres (procede del latín soror: «hermana»). El término describe un vínculo estrecho entre mujeres basado en compartir experiencias, intereses y preocupaciones, en un contexto social y político de discriminación en sociedades patriarcales. Es una dimensión ética, política y práctica de los feminismos contemporáneos.
En el contexto de la eclosión de movilizaciones feministas del segundo decenio del siglo XXI, la palabra sororidad fue reconocida como neologismo catalán del año 2018, como resultado de votación popular en el concurso promovido por el Observatorio de Neología de la Universidad Pompeu Fabra y el Institut d’Estudis Catalans.